Busca en este blog

miércoles, 17 de julio de 2013

Una pareja sin techo


El pádel amateur echó de menos su agua de mayo, el mes en el que se cumplía un año des de que dos muchachos extremeños residentes en Sentmenat se unieron a la causa social de un deporte que parece no conocer techo como ellos: los hermanos Rojas. Ha sido un año plagado de éxitos, de partidos épicos pero el destino les negó a los extremeños el commemorar su primer aniversario con lo que mejor saber hacer ellos: competir.

Toni y Luis Miguel empezaban a afrontar su segunda primavera como dúo de pádel con otro pequeño paso que agigantaba su progresión como fue el logro de la permanencia en el grupo élite del torneo Sompàdel de Polinyà pero sin embargo reinaba desde hace tiempo un aroma que impedía saborear la dulzura de cada victoria e impedía contemplar el futuro con optimismo. Toni Rojas encaraba los partidos con continuas molestias en su pierna que sin ser ininterrumpidas sí se reproducían con cuerta asiduidad y mermaban el potencial del extremeño, asentado en gran parte en su físico. Las molestias amenazaban en falso –un tirón casi deja sin título a los hermanos en la final del torneo Sompàdel de diciembre- ,y con interferir de una forma aún más seria en el rendimiento del doble calzadillero hasta que el maltrecho físico dijo basta con una amenaza cuya firmeza ha sido entendida con el tiempo.

Una lesión de rodilla que ya deparaba un horizonte demasiado oscuro si ‘Toñín’ no hubiera interpuesto la luz de la razón. El de Calzadilla de los Barros firmó una sabia capitulación ante el dolor que le acosaba desde hacía meses y se sometió a una revisión médica de su dañada rodilla derecha para evaluar el estado de la articulación. El diagnóstico no revestía gravedad pese al obligado reposo -rotura del ligamento colateral interno-, pero no dejaba de ser escalofriante: si el extremeño llega a forzar más se hubiera roto el famoso ligamento cruzado anterior. Seis meses de recuperación que habrían dejado en el aire el futuro próspero de los Rojas.

La lesión mantuvo al mayor de los hermanos dos meses en el dique seco –abril y mayo- en los que ‘Luismi’ ha encontrado en el sentmenatense Josep Vivet el compañero para competir en una nueva edición del torneo de Sentmenat y no perder el ritmo mientras su hermano se recuperaba. Adentrados ya en la tercera vuelta de la fase de grupos, Rojas y Vivet tienen asegurada su participación en las eliminatorias. El esbelto jugador extremeño espera hacer bueno el dicho de que a la tercera va la vencida y superar los cuartos de final de este campeonato por primera vez.


El retorno más soñado

Los hermanos Rojas se han embarcado en un reto inédito para ellos hasta el momento y expandir y dar a conocer su marca más allá de las más inmediatas cercanías de Sentmenat, donde residen desde hace más de 40 años. Los nativos de Calzadilla de los Barros han elegido el torneo veraniego del club de la ‘’Penya Arlequinada’’-situado en Can Font, entre Castellar del Vallès y Terrassa-, como escenario de su regreso y el quinto campeonato que disputan desde que se iniciaran en el pádel en mayo de 2012. Un imponente complejo deportivo que cuenta con hasta once pistas y en el que los hermanos pronto se han dado a conocer a pesar de ser unos forasteros por aquellos lares. El público ha visto la elasticidad de Luis Miguel para resucitar cualquier bola a punto de morir en el suelo a pesar de su 1.80 de estatura, cómo Toni se las ingenia para llegar a todas a pesar de sus 50 años, cómo los hermanos luchan por cada bola como si en ello les fuera la vida. Espectadores y rivales ya saben cómo se las gastan los extremeños y, para quien no lo sepa, ahí está la constancia de ‘Toñín’ y ‘Luismi’  que aseguran el espectáculo.

La momentánea trayectoria de los Rojas en este torneo arroja un gran juego y unos contundentes resultados –cinco victorias en cinco partidos-, que denotan la renovada chispa de los hermanos tras dos meses sin competir juntos. Y es que Toni y Luis Miguel han superado con tantas creces el desafío de ser competitivos tras dos meses sin compartir el mismo lado de la cancha que parece, no sólo que hayan paralizado el tiempo, sino que se hayan avanzado al normal paso de la experiencia necesaria para dar otro salto de calidad. Que ‘Luismi’ haya seguido desviviéndose en el tapete junto a otro compañero –y por lo tanto haya proseguido con su imparable progresión-, es una de las claves que explican el éxito, pero algo ha cambiado en el interior de ‘Toñín’ que clama por dejar atrás las lesiones. ‘’Hay que olvidar las lesiones, creo que a partir de ahora las molestias cesarán. Soy optimista’’, afirma un liberado Toni.


Una mejora temible

La imbatibilidad de los hermanos en el campeonato se fundamenta en la consolidación de los cimientos que sustentan la columna vertebral del juego de los extremeños: su defensa. ‘Luismi’ así lo reconoce y da las claves: ‘’Hemos mejorado la colocación y sabemos leer mejor las bolas’’. El paso adelante hacia la red que cada vez dan los hermanos en cancha a la hora de trabajar los puntos es también el paso adelante que los calzadilleros han dado en la localización en pista y la lectura de las bolas. Una vez que suben, Toni y Luis Miguel plantan una muralla en la que han taponado cualquier vía de escape. La habilidad felina que han cogido los Rojas para volear culquier pelota aunque sea plana y veloz unida a su cada vez mejor encaje a la hora de entenderse ha hecho que el espacio que dejan a la espalda cunado suben sea un terreno de acceso restringido.

Con la similar obstinación que los Rojas niegan cualquier concesión en la red, se aplican para amansar la fiereza de las bolas que vienen del otro lado de la pista con violencia. Los extremeños han progresado de tal modo en el cálculo de las bolas, que este ‘feeling’ les permite ganar retos de velocidad a las pelotas cuando salen fuertemente despedidas del vidrio cuando los rivales les confieren potencia para finiquitar los puntos. La pareja ha decidido endurecer su talón de Aquiles para que ellos tengan la última palabra cuando esas flechas tratan de hacer sangrar una defensa que no puede contar con mejor salud.


A pesar de ellos los Rojas trasladan su ambición fuera de la pista y se niegan a chocar con un techo que, sobre todo para Luismi, aún está lejos: ‘’No creo que hayamos alcanzado nuestro techo ni tan siquiera defensivamente. Se puede mejorar mucho más, incluso en defensa, y aunque hayamos aprendido mucho estamos aún en fase de aprendizaje’’, remarca el extremeño. El pequeño de los hermanos destaca que ‘’hay que mejorar en todos los aspectos’’, aunque hay uno que tiene preferencia: ‘’La lectura de la bola es vital’’, enfatiza. Por su parte, ‘Toñín’ mira también el aspecto técnico aunque sólo de reojo. El de Calzadilla de los Barros ve en la edad una barrera difícil de superar para seguir progresando y se refiere a la mentalidad como punto que mejorar: ‘’Cuando se tiene una edad es difícil variar el juego. Se puede mejorar el nivel de concentración y tener más fortaleza mental para no tener tantos altibajos’’, explica.

miércoles, 10 de julio de 2013

El orador se reactiva

En los próximos días iré actualizando todos los temas tratados en este blog y que no he podido seguir todo lo que hubiera deseado por razones de estudios y trabajo. Muchas gracias y disculpas por este parón.